JUNTA SUPERIOR DE ARAGON Y PARTE DE CASTILLA - SESIONES DE LA JUNTA EN LA VILLA DE MOYA

Los Desastres de la Guerra (grabado de Francisco de Goya)

Durante la Guerra de la Independencia (1808-1814), y tras la capitulación de la ciudad de Zaragoza en febrero de 1809 (“Segundo Sitio de Zaragoza”), queda Aragón sin autoridades españolas y se crea un vacío de poder.

Salida de los Defensores de Zaragoza. (Cuadro de Maurice Orange)

Con fecha 17 de marzo de 1809, D. Lorenzo Calvo de Rozas, representante de Aragón en la “Junta Suprema Central y Gubernativa del Reino” (órgano que ejerció los poderes ejecutivo y legislativo españoles, durante la ocupación napoleónica), desde Sevilla (donde residía entonces esta Junta Suprema), solicita la creación de una Junta Superior de Aragón: “que se establezca una Junta Superior provisional de defensa de los cinco partidos que quedan libres de los franceses (Teruel, Albarracín, Daroca, Moya y Molina), compuesta de un individuo de cada uno de ellos elegido por su Junta”; “que este gobierno provisional varíe de asiento y se establezca donde convenga, de modo que sea cual sea el lugar que ocupen los enemigos, el país tenga gobierno legítimo”; “que esta junta obre bajo un sistema militar defensivo y ofensivo”...

Dicha “Junta Central” dispuso el 18 de marzo de 1809, que a la mayor brevedad se constituyera en Teruel una “Junta Superior”, en la que estuvieran representados cada uno de los partidos de Teruel, Albarracín, Molina de Aragón (Guadalajara), Calatayud (Zaragoza), Daroca (Zaragoza), y señorío de Moya (Cuenca). Esta Junta Central dirige la comunicación, y propone como comisionado, al ex-concejal de Zaragoza D. Valentín Solanot y Ferrer:

“Ilmo. Sr.: La Suprema Junta Central Gubernativa del Reyno, que nada omite de cuanto pueda conducir al bien de la Monarquía, aunque ocupada de la aflicción con el desastre de Zaragoza, así que tuvo noticia de su rendición, creyó indispensable el establecimiento de una Junta Superior de observación de defensa del que, reuniendo los partidos que desean eficazmente sacrificarse por la libertad de la Patria, proporcionase fuerzas que oponer vigorosamente al Enemigo, fixándose por ahora en Teruel ó en otro punto que ofrezca seguridad para cuanto fuese necesario; y para que no falte un gobierno legítimo en el Reyno...”.

Insignia de la Junta Superior

La Junta, que se constituiría en Teruel, vino a llamarse “JUNTA SUPERIOR DE ARAGON Y PARTE DE CASTILLA”.

Valentín Solanot y Ferrer, que llega a Teruel el 24 de mayo de 1809, es el encargado de formar esta Junta y asume su presidencia. Ya entre finales de mayo y primeros de junio, son elegidos y nombrados sus vocales, que fueron: por Teruel, D. Salvador Campillo, abogado; por Albarracín, D. Mateo Cortés, abogado; por Calatayud, D. José Angel Foncillas, prior del Santo Sepulcro de Calatayud; por Molina de Aragón, D. Francisco López Pelegrín, abogado; por Daroca, D. Cosme de Laredo, abogado de los Reales Concejos; por el señorío de Moya, D. Andrés Núñez de Haro.

A partir del 7 de junio aparecen ya como secretarios de la Junta Superior el presbítero D. Eusebio Ximénez, racionero de la Seo de Zaragoza (habiendo prestado “señalados servicios durante los Sitios”), y D. Pedro Calza y Esteban, abogado y regidor del Ayuntamiento de Teruel.

Respecto al tema económico, comentar que a los Vocales no se les asignó sueldo ni gratificación alguna, por lo que a todos les costó la ruina. Más adelante se les adjudicaron pensiones de 1.000 r.v. (reales de vellón) al mes, en concepto de "alimentos". Sin embargo, a los Secretarios se les asignaron 15.000 r.v. a cada uno como "gratificación", y un "sueldo" de 1.250 r.v. anuales.

Ya el 29 de mayo, y sin que se hubiesen nombrado a la totalidad de los vocales, se celebra en Teruel una fiesta religiosa y la primera sesión de la Junta. De esta primera sesión salió un manifiesto, firmado en Teruel con fecha 30 de mayo de 1809, del que reproduzco unos párrafos:

“Valientes Aragoneses.- Las desgracias abaten á los esclavos y á los hombres cobardes que miran aterrados su suerte, porque la hacen depender de principios de oprobio, de nulidad ó de delirios. Vosotros, distantes de esta humillación, que es el mayor enemigo de nuestras dulces instituciones, de nuestra paz doméstica, de nuestra patria, en fin, habéis visto, aunque con dolor, con una entereza digna de los siglos heroicos, la pérdida de vuestra capital, que ha recordado á los franceses la dignidad y la importancia de nuestros célebres abuelos...”.

“Seréis libres con lo restante de España, y dejaréis á vuestros nietos un libro en que admirarán y estudiarán vuestras virtudes; pero antes llegará un día en que viváis pacíficos en vuestros hogares, entre vuestros hijos, alegrándoos de haberles conservado la religión, la Patria y las propiedades, que es el distintivo del hombre libre...”.

“Os acompañarán al campo de honor y del desagravio los célebres Molineses, los valerosos Moyanos y los nobles castellanos de la provincia de Guadalajara, tan íntimamente unidos con vosotros; y como hermanos, todos los habitantes de esta grande Monarquía formamos ya una familia, cuyos enlaces no pueden ceder á las obras de los hombres...”.

Su objeto, según dicha Corporación, era: “Mantener y fomentar el entusiasmo de los pueblos; activar los donativos y contribuciones; disponer los alistamientos, armamento, requisición de caballos, monturas, levas y quintas y cuantos recursos sean necesarios para organizar y sostener una pronta y vigorosa defensa; precaver las asechanzas y maquinaciones de nuestros pérfidos y mortales enemigos, y en fin adoptar todas las medidas para su más pronto exterminio...”.


Teruel. Catedral (foto antigua)

Tras los desastres de Alcañiz (23-05-1809) y Belchite (18-06-1809), queda indefenso Aragón, “no había fuerzas organizadas que pudiesen oponer resistencia al formidable ejército francés”. Todo estaba amenazado y la Junta Superior plantea trasladarse de Teruel a Orihuela del Tremedal, por creer más seguro este punto, pero abandonaron ese propósito al hallarse en el camino que podría llevar el invasor en caso de que emprendiese la ruta de Castilla. A partir de aquí, comienza a trasladarse continuamente de un sitio a otro, como se va a explicar posteriormente.

Con la creación de esta Junta y su instalación en diferentes pueblos, los ayuntamientos, aunque pueda parecer lo contrario, no perdieron su protagonismo, debido a su contacto directo con la población. Tuvieron mucha importancia en algunos aspectos, como por ejemplo, el aprovisionamiento de las tropas, la movilización de efectivos para este ejército en guerra, recuperación de dispersos y desertores... Ser alcalde se volvió muy peligroso en esos tiempos, sobre todo los de los ayuntamientos que estaban en las principales vías de comunicación.

El 20 de junio de 1809 la Junta celebra sesión en Teruel, “oídas las observaciones de que al respecto hizo el vocal Núñez de Haro, la Junta decidió trasladarse a Moya, villa de la provincia de Cuenca”, por ofrecer más seguridad, dada la distancia de esta villa a Teruel y lo escabroso del terreno, según se menciona. 

El día 22 de junio se celebró la Junta su primera sesión en esta villa de Moya, y como las posteriores que tendrían lugar en este punto, en casa del mencionado señor Andrés Núñez de Haro.

La Junta, nada más instalarse en Moya, celebra una sesión (22 de junio), que por lo visto y ante todo, pretende levantar el ánimo, tras el desastre que supuso la batalla de Belchite contra los franceses para las tropas aragonesas, lanza una proclama incitando a los patriotas, y que comienza así:

“Un suceso funesto de nuestras armas es incapaz de hacer vacilar la libertad de la Nación, asegurada en el voto de todos los Españoles, y en las injusticias, y calamidades mismas, con que el Gobierno francés intenta nuestra esclavitud, y nuestra ruina”...

El día 14 de julio, y también en Moya, se celebra otra sesión y se lanza una nueva proclama, invitando por última vez, a los soldados dispersos a que se reorganizaran a la mayor brevedad:

“Españoles.- La patria peligra; y si bien es cierto, que nuestra Religión, y nuestra libertad no podrán jamás llegar al estado de opresión, y de nulidad, que se ha prometido el Diocleciano de nuestros tiempos; no menos lo es, que sino son efímeras sus esperanzas, y que si nuestra momentánea calamidad no es transformada desde luego en un día el más feliz y plausible...”

Poco después la “Junta” quedaría reducida a cinco vocales, pues D. Francisco López Pelegrín (por Molina) pasó a la Presidencia de la "Junta de Vigilancia", y D. Andrés Núñez de Haro (por Moya) también dejó de pertenecer a la Junta, pasando a presidir la "Junta de Agravios" (por orden del 5-9-1809). Cuando ésta se trasladó a Rubielos de Mora (18 septiembre de 1809), y por lo que he podido comprobar, ya sólo firman las actas, como presidente Solanot, y como vocales, Foncillas, Campillo, Laredo y Cortés (en muchas de estas reuniones, sólo dos o tres de estos vocales mencionados).

Ya el 14 de mayo de 1810, la Junta Central decide dar una nueva organización a esta Junta Superior de Aragón y Parte de Castilla, y encomienda la presidencia, en este caso a un militar, el Mariscal de Campo D. José María Carvajal. Éste, como Comandante General no podía seguir a la itinerante Junta por sus obligaciones al mando del Ejército. Se decidió pues que para la presidencia se designara mensualmente de entre sus vocales, el que había que presidirla como Vicepresidente. Cesó pues en la Presidencia D. Valentín Solanot, y todos los vocales fueron sucesivamente Vicepresidentes, hasta que en 1812 se impuso como Presidente de derecho D. Salvador Campillo (que fue el último de la Junta).

Según la Gran Enciclopedia Aragonesa: “Campillo, turolense de nacimiento, aristócrata y constitucionalista, abogado y humanista, con una gran biblioteca, diputado suplente en las Cortes de Cádiz, fue el alma de la Junta Superior de Aragón y parte de Castilla, después muy mal tratado por Fernando VII”.


Promulgación de la Constitución de Cádiz en 1812 (obra de Salvador Viniegra)

A finales de octubre de 1813, retirado ya el ejército francés de España, se disuelve esta Junta Superior de Aragón y Parte de Castilla, para dar paso a la Diputación Provincial, en cumplimiento de la Constitución.

 

LUGARES EN QUE RESIDIO LA JUNTA Y SE CELEBRARON SESIONES (a excepción de los que no se conocen, por no existir documentación):

Se organizó en TERUEL el 29 de mayo de 1809, allí celebró sesiones hasta el 20 de junio siguiente, día en que debió seguir para MOYA (Cuenca), por considerarse de más seguridad este punto.

MOYA (Cuenca).- El día 22 de junio se reunió allí la Junta y se dio una proclama impresa. Se sostuvo en Moya hasta el 14 de septiembre de 1809, dada la presencia de los franceses por los alrededores.

De MOYA pasó a RUBIELOS DE MORA (Teruel).- desde el 18 de septiembre hasta el 20 de diciembre de 1809.

En SEGORBE (Castellón) estuvo los días 24 y 25 de diciembre.

En CASTELLÓN DE LA PLANA, el 28 del mismo mes (sesión única).

Desde el 1 de enero de 1810 hasta primeros de junio estuvo en SAN CARLOS DE LA RÁPITA (Tarragona), CHERTA (Tarragona), otra vez en SAN CARLOS DE LA RÁPITA y PEÑÍSCOLA (Castellón).

En MANZANERA (Teruel), desde el 20 de junio hasta diciembre de 1810.

En ABEJUELA (Teruel), desde diciembre de 1810 hasta el 10 de enero de 1811.

En LANDETE (Cuenca), desde el 14 de enero hasta el 3 de febrero de 1811.

En UTIEL (Valencia), desde el 13 de febrero hasta el 21 de noviembre de 1811.

En TALAYUELAS (Cuenca), el 24 de noviembre de 1811 (sesión única).

Desde el 30 de noviembre de 1811 hasta el 7 de julio de 1812,  en ORIHUELA DEL TREMEDAL (Teruel), IBDES (Zaragoza), MOCHALES (Guadalajara), ANGUITA  (Guadalajara), LEBRANCÓN (Guadalajara), ZAHOREJAS (Cuenca), CARRASCOSA DE LA SIERRA (Cuenca), CHECA (Guadalajara).

En FRÍAS (Teruel), del 10 al 13 de julio de 1812.

En ZAFRILLA (Cuenca), el 22 de julio (sesión única).

En FRÍAS (Teruel), por segunda vez, desde el 25 de julio hasta el 4 de septiembre de 1812.

En ORIHUELA DEL TREMEDAL (segunda vez), desde el 7 de septiembre hasta el 5 de octubre de 1812.

Desde el 25 de octubre de 1812 hasta el 28 de diciembre de 1812, en ATECA (Zaragoza), CALATAYUD (Zaragoza), ARIZA (Zaragoza).

A falta de documentos, sólo se conoce que en abril y mayo de 1813, la Junta actuó por tercera ven en ORIHUELA DEL TREMEDAL (Teruel).

Como se ha dicho, a finales octubre de 1813, la JUNTA queda disuelta, y termina “la vida errante de aquella corporación ilustre, inolvidable, cuyos servicios à la Patria fueron en verdad sobresalientes”.


SESIONES DE LA JUNTA SUPERIOR EN LA VILLA DE MOYA

Como se ha dicho, tras la sesión celebrada en Teruel el 20 de junio de 1809, la Junta se traslada a Moya, donde celebra su primera reunión el día 22 de ese mes. Allí permanecería hasta el 14 de septiembre, en que se trasladó a Rubielos de Mora (Teruel).

Estas sesiones se celebrarían en la propia casa de D. Andrés Núñez de Haro, vocal de esta Junta por el Partido de Moya. Las actas de estas reuniones fueron firmadas por Valentón Solanot y Ferrer como Presidente, y como Vocales, por Salvador Campillo, Mateo Cortés, José Angel Foncillas, Francisco López Pelegrín, Cosme Laredo y el propio Andrés Núñez de Haro. Como Secretarios firmaron unas veces Eusebio Ximénez y otras Pedro Calza y Esteban. Sólo en alguna ocasión puntual no asistió alguno de los vocales

Villa de Moya (foto de Pepe Benedicto)

ALGUNAS SESIONES CELEBRADAS EN MOYA Y DE LO QUE EN ELLAS SE TRATABA. Sirvan como ejemplos, pues son una mínima parte de las que hubo, y de ellas, sólo recojo otra pequeña parte de los asuntos que se trataron:

[24-06-1809] Reunida la Junta en Moya el 24 de junio de 1809 por la mañana; Solanot como presidente, Laredo, Núñez, Cortés, Foncillas, Campillo y Pelegrín como vocales, y Pedro Calza como secretario, acordaron entre otras cosas:

Oficiales que había en Teruel se presentan en esta villa. Considerando a que los oficiales que había en la ciudad de Teruel se van presentando en esta villa, se acordó se trasladen al lugar de Landete, distante media hora, hasta que el excelentísimo señor Don Joaquín Blake los destine. Así se acordó y rubricó SE, de que certifico”.

[27-06-1809] Reunida la Junta en Moya el 27 de junio de 1809 por la mañana; Solanot como presidente, Cortés, Campillo, Pelegrín, Foncillas, Laredo y Núñez, Laredo, Cortés y Pelegrín como vocales, y Eusebio Jiménez como secretario, acordaron entre otras cosas:

Dispersos en Ademuz; providencia para conducirlos a la reunión. Se leyó un oficio de Don Agustín de Cañas, alcalde primero del lugar de Ademuz por el que manifiesta haber llegado al mismo algunos dispersos del Ejército y, deseando cumplir con la orden de reunirlos al mismo, lo pone en noticia de la Junta para que se sirva providenciar lo conveniente, y también para su socorro en el tránsito respecto a que no hay propios ni caudales algunos públicos en dicho pueblo, de cuya diligencia ha avisado al excelentísimo señor capitán general de Valencia. Y se acordó contestarle que esta Junta le desea coadyuvar en un servicio tan interesante y que para el efecto avise del día en que podrán estar a encargarse de ellos el oficial comisionado, Don Fructuoso Carrascón, y el sargento Don Antonio Esteras, que pasarán con encargo de esta Junta y el auxilio necesario de dinero para conducirlos al punto donde se haga reunión o al que tuviere orden dicho alcalde de hacerlos conducir y, habida su respuesta, se habilitará a los dichos oficial y sargento con el correspondiente pasaporte y con el dinero que pareciere”.

[28-06-1809] Reunida la Junta en Moya el 28 de junio de 1809 por la mañana; Solanot como presidente, Laredo, Foncillas, Campillo, Pelegrín, Núñez y Cortés como vocales, y Eusebio Jiménez como secretario, acordaron entre otras cosas:

Plan del batallón de Moya. El señor Don Andrés Núñez presentó el plan formado para levantar el batallón de Moya, que se aprobó por la Junta Superior de Valencia antes que se instalase la Suprema Junta Central. Y se acordó pase al Tribunal de Vigilancia para que informe sobre el mismo lo que tenga por conveniente”.

[28-06-1809] Reunida la Junta en Moya el 28 de junio de 1809 por la noche; Solanot como presidente, Cortés, Núñez, Pelegrín, Campillo, Foncillas y Laredo como vocales, y Eusebio Jiménez como secretario, acordaron entre otras cosas:

Sumaria del Corregidor de esta villa contra los desertores. Se leyó un oficio del Corregidor de esta villa con el que acompaña la sumaria que ha formado contra los desertores que prendió el regidor de Landete. Y se acordó pase el sumario al Tribunal de Vigilancia para que sobre el mismo informe lo que se le ofrezca; y respecto a la lista que presenta de los dispersos que se hallan ya en esta villa, se acordó que, en reuniéndose un número competente, se disponga su conducción al cuartel general y que se conteste el recibo al dicho Corregidor. Así lo acordó y rubricó SE, de que certifico, como también de que se trataron y confirieron diversos asuntos que no se notan en los acuerdos por no exigir su calidad esta circunstancia”.

[29-06-1809] Reunida la Junta en Moya el 29 de junio de 1809 por la noche; Solanot como presidente, Campillo, Foncillas, Núñez, Laredo, Cortés y Pelegrín como vocales, y Eusebio Jiménez como secretario, acordaron entre otras cosas:

El alcalde de Ademuz sobre los dispersos de aquel pueblo. El alcalde de Ademuz, contestando el oficio que se le ha dirigido, manifiesta acaba de recibir orden del excelentísimo señor Caro, general de Valencia, mandando que los dispersos detenidos allí se reúnan inmediatamente en San Mateo, pena de la vida, y que por ello espera se presenten mañana 30 el oficial u oficiales encargados de su conducción y que serán de 50 a 60, pues van llegando cada hora. Y se acordó que mañana salgan el oficial y sargento nombrados con el correspondiente pasaporte y el dinero que pareciere necesitarán para el desempeño de este encargo”.

Bernabé Blasco, soldado preso. El alcalde Ademuz remite con oficio del 28 a Bernabé Blasco, natural del Orcajo, Partido de Daroca, a quien las Milicias aprehendieron sin pasaporte ni otro documento, y dijo ser soldado prisionero del batallón de Calatayud, que se había fugado de los enemigos; y habiéndose visto un escrito de este en que pide al señor Presidente una breve audiencia para comunicarle sus considerables cosas, se acordó que mañana se traiga de la cárcel con la correspondiente escolta y precaución y le oiga el señor Presidente a presencia del secretario Calza”.

[30-06-1809] Reunida la Junta en Moya el 30 de junio de 1809 por la noche; Solanot como presidente, Pelegrín, Laredo, Núñez, Cortés, Núñez, Foncillas y Campillo como vocales, y Eusebio Jiménez como secretario, acordaron entre otras cosas:

Oficio de la Junta de Moya. También se resolvió pasar otro oficio a esta Junta de Moya para que tome luego una razón puntual y la comunique a esta Superior de todas las personas forasteras que llegaron a la misma y pueblos de su jurisdicción de su estado, naturaleza y vecindario, destino y objeto con que han venido y de las que en lo sucesivo llegaron, particularmente a los pueblos de Landete y Santo Domingo”.

Representación del coronel Coca y oficiales de Landete. El señor Presidente dio cuenta de una representación firmada por el coronel de artillería Coca y tres oficiales más, por la que a su nombre y de otros muchos que se hallan en el lugar de Landete, solicita se les suministre algún socorro que se ha negado a prestar por no haber dinero en la caja. Y se acordó que, atendida la escasez de numerario, se les socorra por ahora con media paga de sus respectivos sueldos, haciendo antes constar al señor Núñez de sus graduaciones, para lo que se les pasará oficio”.

[6-7-1809] Reunida la Junta en Moya el 6 de julio de 1809 por la mañana; Solanot como presidente, Cortés, Núñez, Pelegrín, Campillo, Laredo y Foncillas como vocales, y Pedro Calza como secretario, acordaron entre otras cosas:

El cura de Carboneras se negó a entregar los corderos y lana. La Junta de este Partido remitió un oficio, con fecha de este día, en que manifiesta que el cura de Carboneras se niega entregar los corderos y lana pertenecientes al real Noveno, acreditando con ello su insubordinación a las reales órdenes, y que no reconoce otro superior que al reverendo obispo de Cuenca”.

Recurso de Domingo Millán. Se dio cuenta del recurso de Domingo Millán, alcalde del lugar de Salvacañete, solicitando por una parte el que para contribuir con raciones se le permita usar el trigo del real pósito y, por otra, quejándose de los procedimientos de Don Ramón Gayán cuando llegó a dicho lugar acompañado de varios soldados. Y teniendo presente lo que informa el Tribunal de Vigilancia, se acordó dirigir un oficio a esta Junta para que permita al mencionado alcalde de Salvacañete usar de los caudales públicos para la entrega de raciones, y aún del trigo del Pósito sino hubiese otro medio; y que, con respecto a las quejas de Gayán, se dé la providencia acordada para que la Junta no vea repetir los excesos que se reclaman y las justicias se respeten como corresponden”.

[18-07-1809] Reunida la Junta en Moya el 18 de julio de 1809 por la noche; Solanot como presidente, Núñez, Cortés, Foncillas, Campillo y Laredo como vocales, y Pedro Calza como secretario, acordaron entre otras cosas:

Prisión de Don Joaquín Lahoz y ocupación de 5 caballos y otros muebles. El señor Presidente presentó un oficio dirigido por Don José Navarro desde Calamocha, comisionado para la prisión de Don Joaquín Lahoz, en que manifiesta haberla verificado, que estaba formalizando la sumaria y que remite con dos soldados 5 caballos, dos sillas, una brida y jalma ocupados al mismo Lahoz. Y el mismo señor Presidente manifestó que a la presentación había dispuesto que los soldados fuesen al encargo de la provisión para que les facilitase las raciones, así para los mismos como las de paja y cebada para los caballos y con presencia de tan oportuna providencia, acordó la Junta se escriba a dicho Navarro para que mantenga en Calamocha al indicado Lahoz, formalice la sumaria y la remita a esta Junta de la que esperará sus órdenes en dicha villa y que los caballos se reconozcan por el mariscal de Landete por si son útiles al real servicio”.

[31-07-1809] Reunida la Junta en Moya el 31 de julio de 1809 por la mañana; Solanot como presidente, Foncillas, Pelegrín, Laredo, Campillo, Núñez y Cortés como vocales, y Pedro Calza como secretario, acordaron entre otras cosas:

Sobre haber dado cuenta el regidor de Landete de haberse presentado en la herrería de Mijares una cuadrilla de bandidos y las disposiciones que se dieron para perseguirlos y prenderlos. El señor Presidente manifestó a la Junta que como a las 11 de la noche anterior había recibido un oficio del regidor de Landete en que le daba cuenta que en la tarde del mismo día se había presentado una cuadrilla de bandidos en la herrería de Mijares, la cual ofrecía grandes motivos de sospecha por todas sus circunstancias y que, en su virtud, había dispuesto pasar inmediatamente oficio al Corregidor de esta villa y Partido previniéndole mandase alguna gente armada que fuera en persecución de dichos malhechores y que al propio tiempo cuidase muy particularmente de la custodia de las cárceles y seguridad del pueblo por medio de patrullas o rondas, para lo cual podría valerse de la partida de caballería y demás soldados que hubiese en la villa y no considerase necesarios para el destino de la persecución y cuyas resultas todavía ignoraba pero estando celebrando Junta se recibió un oficio del Corregidor en que manifiesta haber tomado las medidas que el señor Presidente indicaba y que por el aviso por escrito que acompañaba y pedía se le devolviese con el oficio que remitió al señor Presidente, el regidor de Landete resultaba haberse hecho preso a uno de los bandidos, en cuya virtud el señor Presidente quedó encargado de contestar al Corregidor y remitirle los oficios que solicitaba”.

[2-8-1809] Reunida la Junta en Moya el 2 de agosto de 1809 por la mañana; Solanot como presidente, Cortés, Núñez, Pelegrín, Foncillas, Laredo y Campillo como vocales, y Pedro Calza como secretario, acordaron entre otras cosas:

Oficio de Don Baltasar Val sobre haber evacuado su comisión y que para dar su cuenta necesita saber lo que ha de datar en ella por su ocupación. Se acordó que, con presencia del sueldo que disfruta manifieste el Intendente qué gratificación se le podrá consignar. Se recibió un oficio de Don Baltasar Val que dirige de Landete en que manifiesta haber evacuado la comisión que esta Junta le confirió para recibir víveres y efectos en el lugar de Fuentesclaras de los que se conducían al ejército de la provincia de Guadalajara y que para presentar su cuenta necesitaba saber qué es lo que se había de data en ella por esta ocupación. Y se acordó pasar oficio al Intendente para que con presencia del sueldo que disfruta se sirva manifestar qué gratificación se le podrá consignar por los 50 días que se le ocupado”.

[5-9-1809] Reunida la Junta en Moya el 5 de septiembre de 1809 por la noche; Solanot como presidente, Foncillas, Cortés, Núñez y Campillo como vocales, y Eusebio Jiménez como secretario, acordaron entre otras cosas:

El secretario Jiménez, sobre su comisión de conducir los 60.000 rs. vn. [reales de vellón] de Landete a la Tesorería de la Junta. El secretario Jiménez, a virtud del encargo que se ha servido hacerle en este día la Junta, presentó un recibo del Tesorero, Don Jaime Gonzalo, por el que acredita haber puesto esta noche en poder del mismo la cantidad de 60.000 rs. vn. en onzas de oro, los mismos que ha conducido de la Tesorería de Ejército y Reino, que se halla en Landete”.

[12-09-1809] Reunida la Junta en Moya el 12 de septiembre de 1809 por la mañana; Solanot como presidente, Campillo, Foncillas, Laredo y Núñez como vocales, y Pedro Calza como secretario, acordaron entre otras cosas:

Bagaje que no quiso satisfacer Don Manuel Marco. El señor Presidente manifestó a la Junta la noticia particular que había tenido de que Don Manuel Marco no sólo no quiso satisfacer el bagaje que sacó de esta villa y le condujo hasta la de Ademuz, sino que, insultando a su dueño, le previno viniese a cobrar a la Tesorería de la Junta. Y a fin de averiguar esta verdad y conseguido proceder a lo que corresponda, se acordó pasar oficio al corregidor para que disponga que el bagajero, o bagajeros, se presente al señor Presidente”.


José Bonaparte, rey de España (autor, Robert Lefevre)

Retrato de Fernando VII (óleo de Francisco de Goya)

Los Desastres de la Guerra (grabado de Francisco de Goya)





BIBLIOGRAFIA Y FUENTES:

- Gascón y Guimbao, Domingo. “La Provincia de Teruel en la Guerra de la Independencia”, 1908.

- Lafoz Rabaza, Herminio. “Actas de la Junta Superior de Aragón y Parte de Castilla 1809”. Ed. Institución Fernando el Católico, Zaragoza, 2009.

- León Andrés Roche. “Las Partidas Gerrilleras en la Serranía Ibérica Aragonesa (1809-1812)". Cuadernos de Aragón.

- Periódico "El Observador Político y Militar de España". Valencia 1-7-1809. 

- GEA. Gran Enciclopedia Aragonesa. 

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