AÑO 1837. MOYA ES SITIADA POR EL "FRAILE DE LA ESPERANZA". 1ª GUERRA CARLISTA.

Castillo de Moya (descubrecuenca.com)


El 25 de octubre de 1837, y tras un corto enfrentamiento con los gubernamentales entre los pueblos de Landete y Moya (Cuenca), tropas carlistas en número de unos 1.200 hombres (otras fuentes hablan de 2.000 de infantería y 150 de caballería; en cualquier caso fuerzas importantes), al mando del “Fraile de la Esperanza” (Miguel Sancho)***, ponen sitio al fuerte de Moya, que fue defendido por el comandante militar de esa plaza, Fermín Leguía Fagoaga.
En estos momentos de la guerra, parece ser Moya el refugio de liberales y gubernamentales (y sus propias familias) de la zona, que eran continuamente hostilizados por las facciones carlistas provenientes en su mayoría de Chelva (Valencia).

Fermín Leguía Fagoaga. Momumento conmemorativo (oroimena.bera.eus)

Pues bien, una vez replegados los gubernamentales en Moya, el “Fraile de la Esperanza”, insta a la rendición de esta corta guarnición (compuesta de pocos soldados, milicia nacional y paisanos armados), enviando un parlamento, e indicando que, en caso de no entregarse “entraría a sangre y fuego” en ella. El comandante militar de la plaza, Fermín Leguía, contestó que “los esperaban con las raciones y el aguardiente dispuestos”, y que no volviera a mandar otro porque sería fusilado. Ya el 31 de octubre, se retiran los sitiadores.

Moya. Castillo (foto propia)

A continuación reproduzco, por su interés histórico, una publicación de “El Guardia Nacional” (Barcelona) de 21 noviembre 1837, que narra los oficios y contestaciones que se cursaron entre los dos jefes mencionados:

Oficios y contestaciones que mediaron entre el cabecilla faccioso que atacó a Moya [Miguel Sancho "Fraile de la Esperanza"] y el digno Gobernador del fuerte [Fermín Leguía Fagoaga] con el motivo del suceso a que hace referencia el parte que antecede:

Oficio número 1º. Ejército real de Aragón. 4ª división del Turia [carlista].= Hallándome jefe de la cuarta división del Turia [Fraile de la Esperanza] y el haber recibido con fecha 20 del que rige orden del Excmo. Sr. General D. Ramón Cabrera para poner sitio a esa plaza como lo ejecuto en este día, he tenido por conveniente comunicar a V. e intimarle en nombre del Rey mi Sr. D. Carlos V el rendimiento de la plaza dentro del término de dos horas, pasadas las cuales no tendré la más mínima consideración, tratando a esa guarnición con el rigor que marcan las leyes de la guerra, y al pueblo a la libertad de mis soldados que como valientes y amantes de la justa causa, sabrán si antes no pierden sus vidas introducirse en ella a pesar de los esfuerzos con que esa guarnición trate de defenderse; pero sin efusión de sangre V. la entregase dentro de dicho término, serían tratados todos sus individuos sean de la clase que quieran como lo indican los artículos siguientes:
A V. se le conservará en el mismo empleo que goza de su gobierno y lo mismo los demás oficiales siempre que quisiesen tomar partido.
La clase de tropa se le dará libertad para tomar el partido que tuviesen por conveniente entregando las armas.
Los Nacionales en lo sucesivo se les tendrá en la consideración de buenos ciudadanos al gobierno legítimo de nuestro Rey, sin que ninguna autoridad les prive de vivir tranquilos en sus hogares, y lo mismo cualquiera clase de refugiados en ésa, excepto a aquellos que hubiesen causado daño con perjuicio de tercero. Todo lo que doy mi palabra de honor de cumplir como militar al pie de la letra: Cualquiera de los dos extremos que a V. le parezca más convenientes y para el efecto espero su contestación si gustarle hacerlo con las debidas formalidades. Dios guarde a V. muchos años. Henarejos 25 de octubre de 1837.= El comandante Miguel Sancho [Fraile de la Esperanza].= Señor gobernador militar de la plaza de Moya [Fermín Leguía].

Contestación número 1º Gobierno militar de Moya.= No conociendo al Rey en cuyo nombre execrable ha tenido V. la osadía de oficiarme fecha en Henarejos mandándolo de Santo Domingo [de Moya], desprecio altamente todo su aserto, manifestándole que, que como militar S.M. la Reina doña Isabel II, y en su nombre la Reina Gobernadora su excelsa madre me ha confiado este punto, el cual no pisarán las hordas de su infame Rey que propala, sin que primero yo con toda su valiente guarnición y Milicia Nacional decidida, seamos sepultados en sus ruinas: Todo lo cual puede V. asegurar a su caudillo Ramón Cabrera y demás secuaces.= Dios guarde a V. muchos años. Moya 31 de octubre de 1837.= Fermín Leguía.= Sr. D. Miguel Sancho [Fraile de Esperanza].

Oficio número 2º. Ejército Real de Aragón 4ª división.= No merecía el atento oficio que le he dirigido a V. desde este punto, una contestación tan grosera y petulante, impropia de un buen militar de principios y educación; tratando de execrable a un Rey cuya virtud es innegable; y sin querer usar ni aún de la palabra V. a mi Excmo. señor que es don Ramón Cabrera, alabado por todas sus recomendables circunstancias en todas las naciones de Europa. Dice en su oficio, que primero perecerá sepultado con su guarnición entre esas ruinas que entregarse a los defensores de Dios y el Rey, igual lenguaje han usado los comandantes de otros fuertes, y al fin siendo de más consideración que ése, se han rendido, no a las hordas del valiente Rey que usted tanto insulta, y si a sus huestes aguerridas y cada día más entusiasmadas. De ello puede usted enterarse por los mismos papeles públicos del gobierno de la usurpación y sabrá, si es que no lo sabe, que nuestros ejércitos van triunfantes por todas partes, habiéndose rendido en muy corto período una porción de fuertes a las hordas que V. llama, y las que no como tales se han conducido con la mayor generosidad, con los desgraciados prisioneros que cayeron en su poder. Esto supuesto desista V. de su obstinación y evite las fatales consecuencias que la misma originará inmolando a su opinión infernal víctimas inocentes; de lo contrario verificaré lo que le tengo dicho. Ora sea desde Henarejos, ora desde este punto, pues todo es material e insignificante.= Dios guarde a V. muchos años. Santo Domingo 31 de octubre de 1837.= Comandante Miguel Sancho [Fraile de Esperanza].= Señor don Fermín Leguía gobernador del fuerte de Moya.

Contestación número 2º. Gobierno militar de Moya.= El ser V. obstinado en remitirme sus papeluchos me obliga a decirle: que si osare a presentarme otro, fusilaré en el acto a su conductor; y con esto queda contestado, dejando la pluma para empuñar la espada y recibirlo militarmente como merece.= Dios guarde a V. muchos años.= Moya 31 de octubre de 1837. Fermín Leguía.= Señor don Miguel Sancho [Fraile de Esperanza].***
          
        *** Miguel Sancho, el "Fraile de la Esperanza", nació en Lliria hijo de labradores. De niño tuvo una grave enfermedad, durante la cual su madre Esperanza hizo la promesa de vestirlo de frailecito ("vestirle el hábito por devoción") si su hijo sanaba, lo cual así fue. Es por eso su apodo de "Fraile de la Esperanza" (pues él no fue clérigo, como otros personajes del carlismo). De joven ayudó a su padre en la agricultura, y después pasó a ejercer de arriero y se le tuvo por contrabandista, por lo que fue perseguido por la justicia. Tras la muerte de Fernando VII se encaminó a Morella para unirse con los carlistas del barón de Herbés. Tras la derrota carlista en la "acción de Calanda" (1833 diciembre), permanece oculto hasta mediados de 1834, en que pasa a las órdenes de Manuel Carnicer. Encuadrado en la "División del Turia", posteriormente fue nombrado comandante de la misma (aunque escaso de educación y sin preparación militar). 
      A partir de 1836 es personaje muy destacado en esta zona (Chelva, Utiel-Requena, Serranía de Cuenca, Rincón de Ademuz...), mandando tropas carlistas en el sitio de Landete (15-07-1836), ataque a Requena (13-09-1836), ataque al fuerte de Cañete (26-05-1837), sitio al fuerte de Moya (25-10-1837)... Según noticias de la época "aunque salvaje y estúpido, no fue tan cruel como otros". Al finalizar la guerra, se le sabe ubicado en Benasal (Castellón) "oscuro e ignorado".


CONTEXTO HISTORICO

En plena 1ª Guerra Carlista (1833-1840), el 17 de junio de 1837 es aprobada por las Cortes una nueva Constitución, que es jurada el 18 por la Regente (María Cristina de Borbón), por minoría de edad de su hija la Reina Isabel II. Se pretendió fuera una Constitución de consenso entre las dos tendencias del liberalismo del momento: moderados y progresistas. Diríamos que era un punto intermedio entre el vigente "Estatuto Real" (que defendían los moderados), y la "Constitución de Cádiz de 1812" (popularmente conocida como "La Pepa"), y que los progresistas querían rehabilitar. Esto es durante el gobierno de Calatrava (José María Calatrava Peinado).
El 18 de agosto de 1837 se forma un nuevo Gobierno, presidido por el general Baldomero Espartero (Joaquín Baldomero Fernández-Espartero Álvarez de Toro). Dicho general era tenido como el líder de los liberales progresistas, personaje carismático por su trayectoria y campañas militares en la Guerra Carlista. Durante este Gobierno, por la Ley de 26 de agosto de 1837, se disuelven los señoríos. En septiembre de este año se celebran elecciones, que ganan los "moderados", y termina este fugaz gobierno.
El 18 de octubre de 1837 se inicia una etapa de gobiernos "moderados" (que duraría hasta julio de 1840). El primero se constituye en dicha fecha y es presidido por Eusebio Bardají Azara. De tendencia liberal moderada, durante este gobierno se intentaron tomar medidas para terminar con la guerra, tanto militares como políticas y negociadoras con el bando Carlista, que no tuvieron éxito.
El pretendiente al trono por el bando carlista era en esta primera guerra D. Carlos María Isidro de Borbón (Carlos V para los partidarios del “legitimismo”).

Ejemplar de la Constitución de 1837


CONTEXTO DE LA GUERRA EN LA ZONA

El 15 de enero de 1837, y hasta el día 19, es sitiado el pueblo de Chelva (Valencia) por fuerzas carlistas de “El Peinado” (Joaquín N.) y “Canónigo Perciba” (Vicente Perciba), apoyadas por las del “Royo de Nogueruelas” (Benito Catalán) y “Morret” (Eliodoro Gil).
El día 19, el comandante general de Cuenca, Narciso López de Urriola, desde Cañete (Cuenca) llega a Ademuz  (Valencia) con el objeto de marchar a Chelva, plaza que estaba sitiada por los carlistas desde el día 15, como se ha dicho. No siguió la marcha, pues tuvo noticias del levantamiento de dicho asedio ese mismo día 19.

General Narciso López de Urriola

Facciones carlistas bien destacadas de Valencia, Aragón y La Mancha, pernoctan el 12 de febrero en Utiel. Concretamente las de "Forcadell" (Domingo Forcadell y Michavila, de Ulldecona, Tarragona), "Llagostera" (Luis Llagostera y Casadevall, de Llagostera, Gerona), "Canónigo Perciba" (Vicente Perciba, de Tortosa, Tarragona), "Royo de Nogueruelas" (Benito Catalán, de Cortes de Arenoso, Castellón), "El Peinado" (Joaquín N. Peinado, de Manzanera, Teruel), "Arcipreste de Moya" (José Millán), y "Fraile de la Esperanza" (Miguel Sancho, de Liria). Son unos 3.000 infantes y 400 caballos, pero por lo visto "mal equipados y peor armados". El día 13 parten hacia Minglanilla (Cuenca).

Tras un continuo merodeo de los carlistas por Utiel-Requena, Marquesado de Moya y La Mancha, a primeros de marzo, ya parecen estar establecidos otra vez en Chelva. Ahora tienen allí al jefe “Tallada” (Antonio Tallada y Romeu).
En la carretera de Cuenca, cerca de Sinarcas, los carlistas de Chelva establecen una aduana “la que ha impuesto derecho a todo el que transita”.

El 18 de marzo se hallan en Utiel las “facciones reunidas” de Cabrera, Forcadell y Fraile de la Esperanza (entre otros), tras haber asolado la Hoya de Buñol. Después también son ocupadas algunas aldeas del término de Requena, “habiéndose llevado cuanto les ha venido a mano y creído serles útil”. Concretamente, los de Forcadell, procedentes de Yátova, entran en Los Pedrones robando todos los ganados cabrío, lanar y vacuno que encontró en su tránsito...”.
Requena bloqueada en estos momentos por las facciones que se han instalado en Utiel. No van a ocupar Requena, como no lo pudieron realizar en ninguna de estas guerras carlistas. El comandante militar de la plaza de Requena era en esos momentos Baltasar Cerrillo.

Ramón Cabrera y Griñó (El Trigre del Maestrazgo)

Domingo Forcadell y Michavila

Procedente de Minglanilla, el 25 de abril de 1837, la facción del "Fraile de la Esperanza", en número de 400 infantes y 50 caballos mantiene un enfrentamiento en Utiel con la columna móvil de caballería del comandante Antonio Candelas y fuerzas del comandante militar de Requena (Baltasar Cerrillo) que se les habían unido. Los gubernamentales se ven obligados a retroceder hasta Requena. El comandante Candelas detalla la operación y achaca esta retirada a la inexperiencia de Cerrillo y así lo manifiesta en una carta dirigida el periódico “Eco del Comercio” a finales de mayo.

A finales de abril, la plaza de Chelva vuelve a ser recuperada para los gubernamentales, ahora por las fuerzas que manda el capitán general de Aragón, Marcelino Oraá Lecumberri; también en esos momentos era capitán general de Valencia y Murcia, y general en jefe del Ejército del Centro (muchos cargos tenía este Oraá entones).

General Marcelino Oraá Lecumberri (meta.gipuzkoacultura.net)

El 24 de mayo de 1837 las facciones de “Fraile de la Esperanza” y “Tallada” llegan a Landete (Cuenca). Allí se separa “Tallada” por haber recibido órdenes de reunirse en por la zona de Chelva y Liria con “Forcadell”. El 25 de mayo por la noche llega a Mira (Cuenca) “por la parte de Ademuz” desde Landete la facción del "Fraile de la Esperanza" (Miguel Sancho) con unos 3.000 infantes (algunas fuentes hablan de 4.000) y 500 caballos, y desde allí parten para atacar a Cañete (Cuenca) el día 26 de mayo. Con muy cortas fuerzas compuestas por voluntarios nacionales, los gubernamentales se defienden en el castillo hasta el día siguiente, en que se retiran los carlistas a su refugio de Chelva (Valencia).

El día 28 de mayo ya hay noticias de estar los carlistas otra vez en Chelva, encabezados por “Fraile de la Esperanza” (Miguel Sancho) y “Royo de Nogueruelas” (Benito Catalán).

Chelva (foto de Andrés Ferrer)

A primeros de junio, los carlistas de Chelvano viéndose muy seguros, trasladan su hospital militar a Alpuente (Valencia). El "Fraile de la Esperanza"con una importante fuerza de 5.000 infantes y 400 caballos, marcha hacia la provincia de Cuenca; "tenía muy apurado a Boniches"según noticias de la época.

El 5 de junio de 1837, una columna carlista de "Tallada" (Antonio Tallada y Romeu, de Ulldecona, Tarragona) llega a Landete (Cuenca), dando órdenes de reclutamiento para los mozos de Fuenterrobles, Mira y Enguídanos (todos estos pueblos también de Cuenca). “Forcadell” por su parte, se dirige con fuerzas muy respetables hacia la Cañada de Chelva y Liria.

Por esas mismas fechas, el capitán general de Castilla La Nueva, Antonio Quiroga y Hermida, decide aumentar la guarnición de Moya (Cuenca) en 700 hombres (aunque esa cifra se queda efectivamente en 330). Esto demuestra el peligro que corría dicha plaza ante las continuas embestidas de los carlistas, por ser éste un interesantísimo punto estratégico en esta guerra: “llave maestra de los reinos de Valencia, Aragón y Castilla”.

General Antonio Quiroga y Hermida (de Guibert-Renard-Biblioteca Nacional de España)

El 8 de julio, las facciones de “Tallada” y de “Fraile Esperanza” entran en Utiel en número de unos 2.500 infantes. Al día siguiente, parten de esta población.

Entre el 13 y el 15 de julio, el general gubernamental José de Buerens, que había partido de Teruel, pasa con sus tropas por Ademuz y Moya hacia la comarca de Utiel y Requena.

Tras ser derrotados cerca de Chiva el 15 de julio de 1837, los carlistas se refugian en Chelva, desde donde parten hacia el Bajo Aragón divididos en tres frentes para evitar su aniquilamiento. Uno de estos frentes, sigue la ruta del Rincón de Ademuz, seguramente vía Sierra de Javalambre y de Gúdar hacia el Maestrazgo turolense.

Pero antes de finales de este mes de julio, los carlistas se hallan de nuevo estacionados en Chelva, concretamente el “batallón del Turia”, y un escuadrón de la fuerza expedicionaria del infante Sebastián Gabriel de Borbón y Braganza.
Por estas fechas se vienen presentando desertores carlistas en Requena.

A finales de julio las tropas gubernamentales del brigadier Francisco Puig Samper emprenden movimiento desde Utiel hacia Sinarcas, Chelva y pueblos inmediatos, con objeto de perseguir y exterminar los restos de las hordas rebeldes que divagaban por aquel país”.

El 3 de agosto, la brigada “Puig Samper” parte otra vez (desde Utiel o Requena) hacia Chelva. Resultado de la operación: hacerles a los carlistas 14 muertos y 51 heridos, poniendo en dispersión a 470 hombres más, y aprehenderles caballos, reses, cargas de trigo y algunas “malas armas”. Desconozco si llegaron a tomar la plaza de Chelva, pero si así fue, pocos días tardarían los carlistas en estar otra vez allí.

Sobre el día 12 o 13 de agosto de 1837, dos compañías del gubernamental Marcelino Oraá Lecumberri (general en jefe del Ejército del Centro), procedentes del Maestrazgo turolense (tras abandonar el cerco a Cantavieja), cruzan por Torrebaja y Ademuz, "abasteciéndose del buen vino y frutas que por allí encontraban a su paso", posiblemente con el objeto de dirigirse hacia Chelva o hacia Utiel (o hacia ambas), y posteriormente a Valencia en su auxilio, por haber sido atacada por las fuerzas de “Forcadell” (Domingo Forcadell y Michavila) y “bombardeando y conquistando el puerto del Grao” los carlistas.

Ademuz. Ayuntamiento (valenciaplaza.com)

Torrebaja. Plaza del Ayuntamiento (foto de Alfredo Sánchez Garzón)

A finales de agosto, están ubicados en Chelva, los jefes carlistas: “Tallada”, “Fraile de la Esperanza”, “Morret” y “Royo de Nogueruelas” (al menos).

El 2 de septiembre de 1837, fuerzas carlistas, en número de unos 5.000 hombres de Ramón Cabrera entran en Utiel, desde donde parte de las mismas y se dirigen a La Mancha. Estas fuerzas eran las facciones unidas encabezadas por José Miralles Marín ("Serrador"), Antonio Tallada y Romeu ("Tallada"), y Miguel Sancho ("Fraile de la Esperanza").

El 5 de septiembre, el gobernador militar de Moya (Cuenca), Fermín Leguía Fagoaga, sale de esta villa para atacar fuerzas carlistas que sabe se dirigían a Cañete (Cuenca), donde estaban efectivamente. A las puertas de Cañete, y con el propósito de atacarlos, se ve rodeado por fuerzas de 500 infantes y 800 caballos (muy superiores a las suyas) y retrocede a Moya sin pérdidas humanas, según noticias de la prensa. A la cabeza de estas facciones estaban, el mismo Pretendiente (Carlos María Isidro), el infante Sebastián Gabriel, el general Vicente González Moreno y el "Cura Merino" (Jerónimo Merino Cob, célebre  clérigo y guerrillero en la Guerra de la Independencia contra los franceses).

Castillo de Cañete (foto de Mareve)

Carlos María Isidro de Borbón (retrato de Vicente López Portaña)

El infante Sebastián de Borbón (por Luis Ferrant y Llausás)

General carlista Vicente González Moreno (dibujo de Isidoro Magués)

El Cura Merino

El entonces comandante general de los “Ejércitos Unidos”, Baldomero Espartero, comunica al Ministerio de la Guerra el día 6 de septiembre, desde su cuartel general en Beteta (Cuenca), que al amanecer del día 5, la facción del “príncipe rebelde” (se refiere al pretendiente carlista Carlos María Isidro), salió de Frías de Albarracín (Teruel) para Cañete con dirección a Cuenca, temiendo fuera su plan apoderarse de esa ciudad, por lo que tomaba medidas para evitar tal circunstancia.
Es ese día 5 cuando la mencionada facción cerca a las fuerzas del gobernador militar de Moya (Fermín Leguía) en Cañete, y las hace retroceder a Moya, como se ha comentado antes.

General Baldomero Espartero (por Antonio María Esquivel)

Reunidos en Ademuz (Valencia) el 25 de septiembre unos 600 carlistas, son atacados por seis soldados y un cabo de la guarnición de Moya (Cuenca). Son dispersados y les hacen seis muertos y otros tantos prisioneros. (Esta noticia parece de todo punto exagerada, pero así se reflejó en la prensa del momento, yo no tengo nada que decir).

La facción del "Fraile de la Esperanza" (Miguel Sancho), que huye de Chelva ante la aproximación a esa plaza de la columna gubernamental del coronel Antonio Buil y Raso, se presenta en Utiel el día 20 de octubre, y parte el 21 hacia los pueblos de la sierra de Moya.

El 21 de octubre de 1837, entra en Chelva la columna del coronel Antonio Buil y Raso. Desaloja a los carlistas que todavía permanecían allí, procediendo también a incendiar el convento de San Francisco, que era en esos momentos el hospital militar carlista.

El 25 de octubre, (este es el objeto de esta publicación), la guarnición de Moya sale al encuentro de las fuerzas carlistas que habían llegado a ese cantón en importante número. Tras un corto enfrentamiento entre los pueblos de Landete y Moya, y ante la clara inferioridad en fuerzas, se retira la guarnición a su plaza. Este mismo día Moya es sitiada por los carlistas al mando del "Fraile de la Esperanza" (Miguel Sancho) con órdenes del mismo general Ramón Cabrera y Griñó ("Tigre del Maestrazgo"). Este fuerte de Moya fue defendido por el comandante militar de la plaza, Fermín Leguía Fagoaga durante prácticamente una semana, hasta la retirada de los realistas el 31 de octubre. En estos momentos de la guerra, parece ser Moya el "refugio de liberales y gubernamentales" (y de sus propias familias) de la zona, que eran continuamente hostilizados por las facciones carlistas.
Los carlistas no logran tomar Moya, y se retiran el 31 de octubre.

Moya (elarteencuenca.com)

Por estas fechas, y durante lo que resta de año, se recrudece la guerra en estos sectores, Serranos, Rincón de Ademuz, Utiel-Requena, Serranía de Cuenca y La Mancha...


BIBLIOGRAFIA y FUENTES:

Periódico “El Guardia Nacional” (Barcelona): 23 enero 1837.

Periódico “Eco del Comercio” (Madrid): 25 enero 1837.

Periódico “Revista Nacional” (Madrid): 24 enero 1837.

Periódico “El Español” (Madrid): 24 febrero 1837.

Periódico “El Español” (Madrid): 19 marzo 1837.

Periódico “Eco del Comercio” (Madrid): 23 marzo 1837.

Periódico “Revista Nacional” (Madrid): 10 abril 1837.

Periódico “Eco del Comercio” (Madrid): 27 mayo 1837.

Periódico “Eco del Comercio” (Madrid): 4 mayo 1837.

Asensio Rubio, Manuela. “El Carlismo en Castilla La Mancha (1833-1875)”. Almud Ediciones Castilla La Mancha, 2010.

Periódico “Eco del Comercio” (Madrid): 2 junio 1837.

Periódico “Eco del Comercio” (Madrid): 4 junio 1837.

Periódico “El Guardia Nacional” (Barcelona): 10 junio 1837.

Periódico “Eco del Comercio” (Madrid): 6 junio 1837.

Periódico “El Español” (Madrid): 16 junio 1837.

Periódico “Gaceta Oficial” (Madrid) (publicación carlista): 23 junio 1837.

Periódico “Eco del Comercio” (Madrid): 27 junio 1837.

Periódico “Eco del Comercio” (Madrid): 1 julio 1837.

Periódico “Eco del Comercio” (Madrid): 16 julio 1837.

Periódico “El Castellano” (Madrid): 18 julio 1837.

Periódico “Eco del Comercio” (Madrid): 18 julio 1837.

Periódico “Eco del Comercio” (Madrid): 19 julio 1837.

Francisco Cabello, Francisco Santa Cruz y Ramón María Temprado. Historia de la Guerra Última en Aragón y Valencia”. Edición de Pedro Rújula, Institución “Fernando el Católico”, 2006.

Romero Sáiz, Miguel. Revista “Ababol” nº 37, Sec: Scripta Manent. “Las Guerras Carlistas en nuestra Zona”, 2004.

Periódico “Eco del Comercio” (Madrid): 31 julio 1837.

Periódico “El Español” (Madrid): 1 agosto 1837.

Periódico “Eco del Comercio” (Madrid): 2 agosto 1837.

Periódico “Eco del Comercio” (Madrid): 9 agosto 1837.

Periódico “El Castellano” (Madrid): 18 agosto 1837.

Periódico “El Español” (Madrid): 11 septiembre 1837.

Periódico “El Castellano” (Madrid): 9 septiembre 1837.

Periódico “El Constitucional” (Barcelona): 20 septiembre 1837.

Periódico “Eco del Comercio” (Madrid): 7 septiembre 1837.

Periódico “El Español” (Madrid): 7 septiembre 1837.

Periódico “El Castellano” (Madrid): 29 septiembre 1837.

Periódico “Eco del Comercio” (Madrid): 10 septiembre 1837.

Periódico “Eco del Comercio” (Madrid): 7 octubre 1837.

Periódico “El Castellano” (Madrid): 6 octubre 1837.

Periódico “La Estafeta” (Madrid): 27 octubre 1837.

Periódico “El Español” (Madrid): 4 noviembre 1837.

López Marín, Mariano. Publicación “Cronología Histórica 2016, 2ª parte”.

Periódico “El Español” (Madrid): 1 noviembre 1837.

Periódico “El Castellano” (Madrid): 7 noviembre 1837.

Un Emigrado del Maestrazgo: Vida y hechos de los principales cabecillas facciosos de las provincias de Aragón y Valencia: desde el pronunciamiento carlista de Morella en 1833 hasta el presente”. Imprenta de López, 1840.

Periódico “El Guardia Nacional” (Barcelona): 21 noviembre 1837.


Comentarios

  1. Amigo Vicente excelente y documentado trabajo sobre la primera guerra carlista en la zona de Moya y aledaños. Mi mas cordial enhorabuena..

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    1. Hola Mariano, agradezco tu comentario, y más viniendo de donde viene...

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